Pepperoni.
Esa es, quizás, una de las palabras con mayor sonido italiano.
Pronunciarla te hace cerrar la mano automáticamente, con los dedos extendidos, al mismo tiempo que estiras y contraes el brazo repetidamente, mientras gritas cada sílaba y suena la tarantela de fondo.
Pero sorprendentemente, es un producto muy difícil de conseguir en Italia, salvo quizás en sitios de mucha afluencia turística, porque en realidad su origen es americano.
La fecha exacta de creación es incierta. La primera aparición registrada del pepperoni data del año 1919 en la ciudad de Nueva York, durante una época de gran éxito para las carnicerías de inmigrantes italianos, que aunque abrían cada vez más y más, tenían dificultades para conseguir los ingredientes necesarios para hacer los productos que acostumbraban en Italia.
Una cosa llevó a la otra y mezclando carne de cerdo, res, paprika, pimentón y especias, nació el pepperoni (un embutido similar a la soppresatta), que en realidad era utilizado para los sandwiches. No fue sino hasta los años cincuenta que empezó a servirse como topping en la pizza. A partir de ahí se popularizó de tal manera que hoy día es el sabor de pizza más pedido en Estados Unidos.
En Italia la palabra peperoni corresponde al plural de peperone, que significa pimentón. Así que cuando vayas, ten cuidado con pedirte una pizza de pepperoni y llevarte una sorpresa 🫑 (pasa más de lo que te imaginas).