La lata y el abrelatas se llevan 48 años
Casi lo mismo que una pareja en la época de mis abuelos
Estamos de acuerdo con que “quiero que seas mi lata y yo tu abrelatas” podría ser un gran piropo o hasta una excelente línea de reggaeton. Sin embargo, aunque son dos productos que literalmente están hechos el uno para el otro, la lata no tuvo a su fiel compañero sino hasta casi cincuenta años después. Y, entonces ¿cómo hacía la gente para abrirlas?
Todo empezó en Francia a finales del sigo XVIII, cuando el gobierno de Napoleón ofreció una gran recompensa para quien pudiera desarrollar un método de preservación que permitiera a los soldados transportar comida hasta los frentes de batalla en Europa y más allá.
En 1975, Nicolás Appert, un chef francés, empezó a experimentar distintas técnicas y se convirtió en el ganador en 1810, cuando descubrió que sellar la comida en jarras de vidrio y calentarla evitaba que la misma se dañara (sin saber por qué). El gobierno francés reconoció oficialmente su proceso y ese año un inventor en Inglaterra (bastante avispado por lo visto) patentó el mismo método de preservación pero utilizando latas de hierro y estaño.
Todo muy bien hasta acá. En menos de dos años Inglaterra ya proveía a su ejército con comida enlatada, pero el problema ahora era que no existia el abrelatas. Los soldados debian usar sus bayonetas y cuchillos para abrirlas y otros hasta les disparaban.
Incluso en 1824 el oficial inglés Sir William Parry, durante una expedición al Ártico, sacó una lata con carne de ternera y encontró que las instrucciones para abrir decian “corte un círculo en la parte superior con un martillo y un cincel” (y tú quejándote del jugo de lechoza que te mandaban para el colegio).
No fue sino hasta 1858 que Ezra J. Warner patentó el primer abrelatas y hasta mediados de 1920 que Charles Arthur Bunker patentó el diseño que seguimos usando hoy en día.
Para terminar, te dejo una reflexión. Si te cuesta avanzar en una situación por estar buscando la solución ideal, recuerda que puede tardar casi 50 años en llegar. Así que mejor resuelve y avanza. Al final, ya alguien envió alimentos enlatados sin que existiera un abrelatas 🥫
Jajaja ¡Buenísimo! Muy buen cierre.